Fandiño sin muleta

Me asombró por ser quién era, pero no por lo que hizo.
El gesto de la otra tarde de Iván Fandiño, de entrar a matar sin muleta en Madrid, tiene, como todo, un componente polémico. Por un lado los que lo tachan de tremendismo y poca ortodoxia a la hora de ejecutar una suerte tan importante como la suprema. Otros lo toman como un gesto, pues entienden que puede representar el máximo de los ofrecimientos al toro, con su propio cuerpo.
Sea como sea, y ójala provoque muchas tertulias, que falta hacen... me viene a la memoria la primera vez que yo vi ejecutar esta suerte. Fue el 18 de septiembre de 1992 en Fuengirola. Fui con mi padre al festival taurino homenaje al gran Juan Gómez "Juanito", fallecido en accidente de tráfico. En el festival actuaban nueve espadas. Un cartelazo de los que hacen época, con Curro Romero, José Mari Manzanares, Curro Vázquez, Ortega Cano, Fernando Cámara, Antonio José Galán, Miguel Márquez, Alfonso Galán y Ricardo Ortiz.
Recuerdo que me quedé en blanco cuando vi a Galán, vestido de corto, con un traje oscuro, arrojar la muleta a su derecha y entrar a matar sin muleta. El costalazo fue de aúpa. También recuerdo cómo lo recomponían y vagamente me viene a la mente el refresco de un botijo dejando caer su agua por la cabeza de Galán. Una vez repuesto, lo hizo otra vez, y sinceramente, no sabía muy bien como tomarme lo que estaba viendo.
Valor o inconsciencia. Lo que si tengo claro es que ese hombre, que en paz descanse, no tenía por qué hacer lo que estaba haciendo, pues era un festival homenaje. Lo hacía porque se lo pedía el corazón. Y lo hizo en Fuengirola ese día, pero también lo hizo en plazas de importancia como Bilbao, Pamplona...

Por eso no seré yo el que califique la valerosa acción, cada uno que la interprete. A mí, como poco, me sorprendió enormemente, porque una cosa es verla por la tele, y otra en directo.
En cuanto a Fandiño, creo que habla bien de los arrestos que tiene y de que quiere ser figura del toreo. De lo contrario, no se quién se puede tirar de frente a semejante y armada cabeza, sin muleta.

Lo dicho, ojalá después de leer esto, ustedes lo utilicen para conformar tertulia taurina.